jueves, 19 de diciembre de 2013

¡HAN LLEGADO LAS VACACIONES!

 Hemos llegada a la primera parada de este curso. El trimestre ha sido largo pero muy provechoso. Desde el CRA EL PINAR os queremos desear unas ¡FELICES FIESTAS NAVIDEÑAS!. Os dejamos esta felicitación que hemos elaborado de parte de todo el Claustro. Esperamos que os guste...

¡Aquí estamos todos!
Claustro
Infantil Alcublas
Primaria Alcublas
Infantil y primaria Higueruelas

GANADORES DEL CONCURSO DE CUENTOS Y DIBUJOS NAVIDEÑOS

Después de la larga jornada de deliberación, el jurado ha decidido que estos debían ser los ganadores del concurso de dibujos y cuentos navideños. Hemos tenido en cuenta tanto el contenido, como la presentación y el esfuerzo realizado según las edades. En algunos casos ha sido difícil la elección. ¡ENHORABUENA A TODOS LOS GANADORES!

AULARIO DE HIGUERUELAS

  • INFANTIL

 
AUTORA: Laura Montalbán (4 años)

  • PRIMER CICLO DE PRIMARIA

Papá Noel en el pueblo de Higueruelas, por error ha traído los regalos del año pasado; un gorro, una campana, un coche, una maceta, un avión de juguete, unas gafas y un ordenador. La gente del pueblo se ha puesto triste y han pensado que estaba tonto.

Papá Noel estaba enfadado porque la gente enviaba más de una carta y al final tuvo el almacén lleno de las mismas cosas, así que decidió castigarlos por pedir tanto.

Como la gente no se había enterado, los Reyes Magos decidieron explicárselo al pueblo. El día que llegaron hicieron una reunión para todo el mundo y se lo contaron todo, y la gente decidió que nunca iban hacer eso más.

Papa Noel los perdonó y volvió al año siguiente.

AUTOR: Hose Manuel Tantan (2º de primaria)


  • SEGUNDO CICLO DE PRIMARIA 


            ¡CUIDADO PAPÁ NOEL!
 Un mes antes del día de Navidad, en un pueblo llamado Higueruelas, los animales están algo sospechosos. Están todos nerviosos, la gente piensa:
-          ¿Será el tiempo?
-          ¡Los animales de ese pueblo se han vuelto locos!

Todas las noches, sin que sus dueños se den cuenta, los animales se reúnen en la balsa junto al barranco. Tiki y Cindy, los gatos cabecillas de la “rebelión de las mascotas” eran los encargados de organizar el plan. Killo, el dálmata, el jefe de los espías que son los gatitos más pequeños del pueblo, los pájaros, los encargados del correo, los ratones, los encargados de la vigilancia, la zorra Sara, la jefa de vigilancia nocturna y Tito, el encargado de la comunicación al exterior. Si tiene éxito la misión, el resto de las mascotas del mundo harán lo mismo.

Están planeando algo grande, cambiar los regalos de Navidad, si no lo consiguen, robarán los regalos de Papá Noel.

Tiki y Cindy dan la orden a Killo para que los espías entren en las casas y examinen las cartas. Luego a los pájaros de que cambien las cartas.

Ha llegado el día, la zorra avisa a todas las mascotas:
-          ¡Papá Noel está a punto de llegar! ¡Todos a sus puestos!

Todas las mascotas duermen junto a los árboles de Navidad. Al despertar los niños corren a abrir sus regalos y se sorprenden al ver lo que hay dentro:
-          ¿Pero qué es esto? ¡Yo pedí un coche! ¿Por qué me han traído una mantita para el gato?

Y así todos los niños del pueblo. Tiki y Cindy, también tienen una carta de Papá Noel:

          Queridos amigos:
He entendido el mensaje, Tito ya está avisado. Sara tiene su regalo en la bolsa y los niños junto a vuestro tarro de comida. Lo siento, ¡FELIZ NAVIDAD!

                                                         Papá Noel

¡Misión cumplida! ¡Ahora a por los Reyes Magos!

AUTORA; María Gil (3º de primaria)

  • TERCER CICLO DE PRIMARIA



                         LOS NIÑOS DE LOS REGALOS

Érase una vez, cinco niños que no sabían lo que hacer y se aburrían mucho, estaban nerviosos porque esa noche Papá Noel iba a dejar los regalos a los niños muy buenos.

Decidieron montarse en el autobús de los elfos y ver donde llegaba su destino. En el autobús iba mucha gente, pero cada vez la gente se bajaba en cada parada, las horas pasaban y los niños seguían en el autobús.

Llegó la hora de las ocho y acababa el turno de los elfos. Los elfos revisaron todo el autobús para que no quedase nadie dentro. Los cinco niños se metieron en un baúl que había en el fondo, para ver donde vivían los elfos.

Los elfos siguieron su camino a casa y cuando llegaron cogieron el baúl y lo metieron en un almacén. Los niños salieron y no sabían donde estaban, abrieron una puerta y… ¡era la fábrica de Papá Noel! Había muchos elfos haciendo regalitos para los niños, para repartir esa misma noche. Todos trabajaban y los cinco niños les querían ayudar para acabar mucho antes. De repente, un fuerte golpe a la puerta y por sorpresa…¡Papá Noel!. Se dirigió a los niños con la cara muy enfadada y les preguntó qué hacían en su fábrica. Los niños respondieron que se aburrían tanto en casa que decidieron irse con los elfos. Papá Noel les entendió perfectamente.

Los niños preguntaron si podían ayudar y Papá Noel con la cara y una sonrisa, les contestó que sí.

Los niños se dedicaron a trabajar, pasaron muchas horas y ellos seguian trabajando y haciendo regalitos. Al cabo de muchísimas horas por fín acabaron, ahora quedaba otro trabaja que hacer, poner todo en bolsas rojas para que se los llevara Papá Noel.

Todos los regalos metidos en las bolsas, los iban a poner en el trineo, pero uno de los renos se había roto la patita. Sin un reno no podían repartir. Todos los elfos y los niños estaban muy mal porque si no había reno, no podrían repartir los juguetes.

Decidieron que ese año, no se repartiera a ningún niño los juguetes. Los cinco niños al oír eso su pusieron tristes y a llorar.

Todo el mundo se fue a dormir porque no había nada que hacer, menos Pires, que era un elfo que no quería que los niños se quedasen sin regalos.

Los cinco niños se pusieron en la paja para dormir y por la mañana irse de nuevo con el autobús con el que fueron.

Eran las diez de la noche y el reno estaba muchísimo mejor, ya no le dolía la pierna. Pires llamó a todos los elfos para que se despertaran y poner a los diez renos en sus posiciones y con su equipaje para ir a repartir los regalos por todo el mundo y que todos los niños tuviesen regalos.

Después de colocar a los renos en sus sitios, Pires fue a despertar a Papá Noel para irse a repartir los regalos por el mundo. Papá Noel no se lo creía pero era cierto. Cogieron las bolsas de nuevo para ir a repartir. Los cinco niños al despertarse vieron como todo estaba listo otra vez. Se levantaron para irse con Papá Noel y ayudarlo a repartir los cientos de regalos, y dejar a cada niño en su casa con su familia y que estén felices todos juntos.

Fue una noche larguísima repartiendo, pero por fin, se repartieron todos. Papá Noel se despidió cuando llevó a los cinco a la puerta de su casa, regalándoles unas llaves de la casa de Santa Claus, para que fueran todos juntos al año que viene de nuevo y ayudarles hacer todos los regalos.


AUTORA: Paula Cortés (6º de primaria)


GANADORES DEL CONCURSO DE CUENTOS Y DIBUJOS NAVIDEÑOS

AULARIO DE ALCUBLAS

  • INFANTIL


AUTORA: Ruth Gimenez (5 años)

  • PRIMER CICLO

HISTORIA GANADORA:





AUTORA: Celia Cardo (1º de primaria)

 MEJOR PRESENTACIÓN:






AUTOR: Ángel Aragón (2º de primaria)

  • SEGUNDO CICLO
SEGUNDO PREMIO

                               LA NIÑA QUE VOLVIÓ A CREER EN LA NAVIDAD

Érase una vez en una ciudad, una niña llamada Sara. Era Navidad pero ella no creía en la Navidad. Decía que era una tontería. A Sara nunca le traían regalos en Navidad, y como no le traían regalos, quería capturar a Papá Noel.
Fue a casa de su amiga y se lo dijo y se quedó a dormir. Cogió una jaula gigante, una cuerda, pegamento y galletas. Luego puso el pegamento por todo el suelo. Luego ató la cuerda a la jaula y la subió arriba del todo y se escondió detrás del sofá. Esperó, esperó y esperó, hasta que picó y le atrapó. Sara le preguntó:
-          Papá Noel, ¿por qué no me traes a mí regalo de Navidad? Yo te escribo la carta, pero no me traes nada, ¿por qué? Dímelo, ¿por qué?
Papá Noel respondió:
-          Porque te portas mal y  porque envías mal la dirección. Tú la envías al Polo Sur, y todo el mundo sabe que Papá Noel vive en el Polo Norte.

Luego Sara lo liberó y le dio galletas. Y Papá Noel le dio muchos regalos y la invitó a subir a su trineo y repartieron todos los regalos del mundo. Sara volvió a ser buena hija y volvió a creer en la Navidad.

AUTORA: Claudia Valero (4º de primaria)

PRIMER PREMIO



Hace muchos años en Valencia una niña llamada Sofía le preguntó a su padre:

    - Papá, ¿los Reyes Magos existen?
Su padre se quedó mudo, no sabía que responderle a su hija. El padre le dijo:
-          -Sofía, los Reyes Magos sí que existen.
Y  Sofía le respondió:
-          - ¿Y por qué cuando tú y la mamá estabais en la cocina os preguntasteis si tendríais que ahorrar más para comprarme los juguetes de Navidad?
El padre no sabía cómo reaccionar y le contó:
-          - Sofía, nosotros no compramos los juguetes, nosotros solo ayudamos a los Reyes Magos a comprarlos porque como hay tantos niños en el mundo, los Reyes no pueden hacer tanto
Sofia le contestó:
-          - ¿Pero los Reyes…  no son Magos? Dicen en el cole que la magia puede hacer de todo.
Su padre le dijo:
-          - Ya, ya sé que la magia puede hacer de todo pero los Reyes ya son mayores y no pueden hacer tantas cosas y su magia aún les funciona, pero ya es muy flojita.
Sofia le contestó muy alegre:
-          - Ahora ya lo entiendo todo, ¿por qué no ponemos a los Reyes Magos y a sus camellos en el Belén? Y una cosa, tampoco nos olvidemos de sus pajes.

Padre e hija se levantaron rápidamente a poner los Reyes, los camellos y los pajes. Luego se dieron un abrazo muy fuerte. Después se dijeron:
-          - ¿Por qué no nos tomamos una taza de chocolate caliente?

Así lo hicieron y se fueron a dormir.

AUTOR: Carlos Sanz (4º de primaria)

MEJOR PRESENTACIÓN:




AUTORA: Marta Cerverón (4º de primaria)

  • TERCER CICLO

TERCER PREMIO

                                           

Había una vez en un orfanato dos niños y dos niñas que eran hermanos. Los cuatro tenían 5 años y no los quería adoptar nadie.


Los niños siempre le pedían cosas a Papá Noel, pero nunca les traia nada. Uno de los niños, Nico, pidió un lápiz y una libreta, el otro niño, Hugo, pidió una aguja e hilo. Neus, una de las niñas, pidió un pequeño oso de peluche, y la otra, Lara, pidió un estuche con alguna pintura, y todo eso, dos semanas antes de la Navidad.

Los niños, como todos los años esperaban a que alguien les adoptara porque ese año el orfanato cerraría para siempre y los niños vivirían en la calle sin techo y sin comida, pero eso sucedería justo el día de Noche Buena.

Toda la gente que iba allí no quería cuatro niños, si no uno o dos, pero como los niños eran inseparables seguían allí.

Un dia nubloso de invirno (una semana antes de Navidad) una chica alta y guapa pasó por el orfanato y dijo que quería adoptar a los cuatro niños. Todos se quedaron sorprendidos, pero antes de irse con los niños le dijo a la cuidadora que si le habían pedido algo a Papá Noel y la cuidadora le metió una carta en el bolso.

El día de Navidad los niños fueron corriendo a abrir los regalos que había traido Papá Noel. A Nico le trajeron un estudio para dibujar, a Hugo dos bufandas y un gorro, a Neus un gran oso de peluche y a Lara un estuche con pinturas y una libreta para pintar.

Los niños felices por tener una familia, le dieron a Leire (su madre) y a David (su padre) un grandísimo abrazo, un gracias y un te quiero por haberlos adoptado.


¡FELICES NAVIDADES A TODOS!

AUTORA: Nerea Garcia (5º de primaria)

SEGUNDO PREMIO




Había una vez una familia a la que le gustaba mucho la Navidad. Esa familia tenia un hermano mayor y una hermana pequeña, pero la hermana pequeña resulta que era muy astuta, ¡ah! y también había un padre y una madre.

Al dia siguiente la madre le dijo a sus hijos:
-          Os tenéis que portar muy bien porque si no Papá Noel no os traerá ningún regalo.
Y los hijos respondieron:
-          Vale mamá, te prometemos que nos portaremos bien.

Pero la hija que era muy traviesa y no sabía distinguir aún el bien del mal, pensó:
-          Bueno, yo cuando sea de noche me esconderé en el baúl de la salita y esperaré a Papá Noel.

De repente la niña como también era muy cotilla, oyó como bruscamente el padre le decía al hermano mayor que vigilase a su hermana toda la noche, entonces, imprevistamente, la hermana tuvo que cambiar los planes, decidió que como su hermano era muy dormilón, esperaría a que se durmiese. Aquella noche de Navidad todo salió según sus planes.

Pero la niña casualmente se metió en el trineo de Papá Noel y se fue al Polo Norte.

Una vez allí, la niña impresionada y maravillada saltó del trineo, pero no se dio cuenta de que un pequeño elfo de Papá Noel se había dado cuenta de que les había seguido y se lo dijo a Papa Noel, y entonces él le dijo:
-          ¿Tú que haces aquí pequeña?
-          Perdóneme señor Noel, pero es que quería ver como era el Polo Norte.
-          Pero tu sabes que esto que has hecho está muy mal, ¿verdad?
-          Sí, pero no se enfade por favor.
-          Vale, vamos a hacer un trato, yo no me enfado y tu no cuentas que has estado aquí, porque si no, a la próxima Navidad no te traeré nada.
-          Trato hecho señor Noel.

Papá Noel llevó a la niña a su casa y nadie supo jamás que la pequeña había visto en persona la magia de la Navidad.

Pero por desgracia a la niña le cayó una buena riña porque sus padres estaban preocupados, había desaparecido en plena noche y sin hacer ningún ruido.

Estas fueron las mejores Navidades para la pequeña.

¡FELIZ NAVIDAD Y PRÓSPERO AÑO NUEVO!

AUTORA: Begoña Garcia (6º de primaria)

PRIMER PREMIO

                                          UNAS NAVIDADES 3


En un lugar muy lejano vivía una familia. Eran tres niños y sus padres. Los niños se llamaban Juan, Lucas y Manuel y los padres se llamaban José y Teresa. La familia iba a pasar las navidades con sus abuelos. Los niños no conocían a sus abuelos y siempre estaban pensando como podrían ser.

Tres días antes de Navidad, la familia se fue de su casa hacia casa de sus abuelos, Pasaron tres horas ene l coche y luego decidieron parar para comer. Pararon en una via de servicio. Aparcaron y vieron un cartel en el que ponía “cerrado” y entonces decidieron comprar comida en la tienda. Compraron y comieron en el coche y siguieron con el viaje.

Ya era por la tarde y decidieron buscar un motel. Encontraron uno enseguida. Era muy grande y de color amarillo. Lucas pensó; ¡Qué feo!, pero no dijo nada. Cuando entraron al motel el recepcionista dijo:
- Buenas noches.
- Buenas noches, queremos una habitación.
- Tomen las llaves. Su habitación es la 333 -dijo el recepcionista.
- Adiós -dijo la familia.
- Adiós -dijo el recepcionista.

A la mañana siguiente la familia se fue del motel y siguió el viaje. Imprevistamente el coche se paró en mitad de la carretera, en el km 33, y los niños se asustaron. Empujaron el coche 3 horas hasta llegar a una gasolinera.

Uno de los tres mecánicos dijo que estaría arreglado en tres días. Entonces decidieron alquilar un coche.

La segunda noche durmieron en el coche.

Al fin, el tercer día llegaron a casa de sus abuelos. Todos se conocieron y estaban muy felices. La abuela había preparado una fantástica cena navideña; tres cochinillos al pil-pil y tres grandes bandejas de dulces variados. Luego todos cantaron tres villancicos y más tarde, a las tres de la madrugada se acostaron.

A las 3:33 h, tres ladrones entraron en la casa, llevando tres grandes borracheras. Uno se puso hablar con el reloj de cuco y le dijo que le diera todo el dinero que llevaba encima. Otro se puso a buscar joyas en la nevera y se llenó los bolsillos de gambas, y el tercero tropezó con el juguete de goma del perro, saliendo disparado y acabando con su cabeza dentro del televisor. Armaron tanto jaleo que toda la familia bajó corriendo, y en lugar de sentir miedo, todos se rieron, aunque llamaron a la policía.

Como nadie quería volverse acostar, la abuela preparó chocolate caliente y el abuelo echó más leña a la chimenea. Unos montaron el Belén, con sus tres reyes y con sus tres pajes, y otros, adornaron el árbol. Pero todos pararon de golpe cuando la buela salió con la bandeja llena de tazones humeantes y la tía Enriqueta llevaba otra bandeja con galletas caseras en forma de estrella. Se lo comieron y se acostaron.

Finalmente, se hizo de día, y empezaron a oírse ruidos por la casa, olía a café recién hecho y todos se reunieron en el árbol. ¿Sabéis cuantos regalos tenía cada uno?.

AUTOR: Aaron Gimenez (6º de primaria)

MEJOR PRESENTACIÓN 



AUTORA: Esther Lázaro (6º de primaria)